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El cuidado de los gatos
Contributor(s): Agusti, Adolfo Perez (Author)
ISBN: 1492752649     ISBN-13: 9781492752646
Publisher: Createspace Independent Publishing Platform
OUR PRICE:   $11.40  
Product Type: Paperback
Language: Spanish
Published: September 2013
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Additional Information
BISAC Categories:
- Nature | Animals - Big Cats
Physical Information: 0.48" H x 5.98" W x 9.02" (0.69 lbs) 230 pages
 
Descriptions, Reviews, Etc.
Publisher Description:
No menosprecie nunca a los gatos, puesto que nos encontramos con uno de los animales m s inteligentes de la Creaci n. Siendo una especie tranquila por naturaleza, su antecesor el Gato mont s africano se adapt r pidamente a las personas, permiti ndolas aproximarse al principio, acariciarle despu s, y finalmente, ser mantenido en confortables hogares. Este gato, apasionado e inteligente, premi a los humanos acurruc ndose en su regazo y demostrando su cari o ronroneando, a cambio de cama y comida. Este truco, al menos as nos lo parece, de ronronear es un nico y asombroso fen meno, pues logra producir placer al m s insensible de los due os. Un granjero podr a trabajar todo el d a en los campos y volver a casa con los huesos molidos. En ese momento su gato saltar a sobre su regazo y simplemente acurruc ndose y ronroneando le alejar a la fatiga r pidamente, tanto del cuerpo como del alma. Muchas personas se ahorrar an mucho dinero en los psic logos si cambiaran las consultas por un gato. Si no me cree pruebe a realizar este experimento: permita a su gato que se acurruque junto a usted en su cama y d jele que ronronee unos instantes; con seguridad dormir con m s placer e intensidad que en toda su vida. El gato, no obstante, ha sido objeto de no pocos desprecios y por ello podemos encontrar refranes que nos lo mencionan despectivamente, como cuando nos advierten "Que no te den gato por liebre", o cuando nos critican dici ndonos aquello de "Eres m s hura o que un gato", olvid ndose eso del ronroneo que hemos mencionado antes. Tambi n es frecuente que se diga a los ni os que "Tienes las u as m s largas que un gato", o a una ardiente mujer se la critique porque "Parece una gata en celo", del mismo modo que tener un gato negro cerca se considera un s ntoma de mal augurio. Afortunadamente hay quien sale en defensa de estos peque os felinos, como el cantante Roberto Carlos cuando nos dice que "El gato que est triste y azul..." o esa canci n infantil que nos habla de "Estaba el se or Don Gato sentadito en su tejado...". En ambos casos se trata de sensibilizar a los humanos para que comprendamos a estos animales, lo mismo que hizo aquel m sico espa ol cuando compuso "El gato mont s", el m s emblem tico y famoso de todos los pasodobles. Tantas veces hemos o do la frase "Se llevan como el perro y el gato", que nos la hemos terminado por creer. Antagonistas por naturaleza, con un sentido de la territorialidad y de sus obligaciones totalmente diferentes, aparentemente resulta bastante dif cil que perros y gatos se pongan de acuerdo y que puedan convivir juntos. Depredador por instinto, especialmente hacia los ratones y los p jaros, imprevisible en sus reacciones y sin ning n deseo de proteger a sus amos, el gato suele ser el se or de la casa. Su gran facilidad para adaptarse a cualquier ambiente, incluso a vivir al aire libre y sin hogar, hace que suela aceptar sin problemas convivir con humanos o con los de su misma especie. La historia, la leyenda y hasta los cuentos infantiles han estado plagados de gatos, maravillosos algunos y terror ficos otros, como el emblem tico Gato con Botas que era capaz de correr m s que un gigante con sus botas de las siete leguas. Tambi n son conocidos, aunque algo m s malvados, esa pareja de gatos llamados Si y Am que se dedicaban a amargar la vida y amores de la perrita Reina en "La dama y el vagabundo", lo mismo que aquel tan perverso que no dejaba en paz ni a Cenicienta ni a sus alegres ratones m gicos, convertidos gracias a una hada madrina en guapos mozos de carruaje.