El Influjo de la Luna Contributor(s): Agusti, Adolfo Perez (Author) |
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ISBN: 1492283533 ISBN-13: 9781492283539 Publisher: Createspace Independent Publishing Platform OUR PRICE: $11.40 Product Type: Paperback Language: Spanish Published: August 2013 |
Additional Information |
BISAC Categories: - Body, Mind & Spirit | Astrology - General |
Physical Information: 0.36" H x 6" W x 9" (0.51 lbs) 168 pages |
Themes: - Topical - New Age |
Descriptions, Reviews, Etc. |
Publisher Description: Todo cuanto no se puede medir, pesar o contar, suele ser ignorado por los cient ficos y con frecuencia considerado como superstici n. La sabidur a popular, aquella que nace exclusivamente de la experiencia y la observaci n, no es tenida en cuenta por no ser "cient fica." Ellos, los cient ficos, analizan las cosas por sus principios, causas y fen menos en que participan, lo que parece razonable cuando se trata de las ciencias exactas, fisicoqu micas. Por supuesto, tambi n estudian los fen menos naturales y otros aspectos del saber por s mismos, sin tener en cuenta sus aplicaciones, pero con frecuencia tratan de buscar hechos y consecuencias rigurosamente demostrables. Y este puede ser el mayor freno pues no todo se puede demostrar, ni mucho menos reproducir a voluntad, aunque s se puede sentir.Las ciencias humanas, aquellas que, como la psicolog a, antropolog a, sociolog a, historia, filosof a, etc., se ocupan de aspectos del hombre no estudiados en las ciencias naturales, pueden llegar a analizar y clasificar el comportamiento humano, pero nunca lograr n medir y reproducir a voluntad las emociones, los sentimientos, la imaginaci n y ni siquiera los sue os. Todas estas sensaciones est n ah , lo sabemos, las sentimos, pero no pueden ser analizadas "cient ficamente" porque no son expresiones exactas.Las ciencias naturales tienen por objeto el estudio de la geolog a, bot nica, zoolog a, y el conjunto de la naturaleza y por eso suelen incluir la f sica y la qu mica. Sus clasificaciones y conclusiones cambian frecuentemente, como cambia la medicina, pues al no ser ciencias exactas y tratarse del estudio de los seres vivos, las sorpresas son frecuentes y los grandes dogm ticos han demostrado con el tiempo m s su torpeza que su sabidur a. |