La cámara hiperbárica: Ciencia, no milagro Contributor(s): Subbotina, Nina (Author) |
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ISBN: 149436087X ISBN-13: 9781494360870 Publisher: Createspace Independent Publishing Platform OUR PRICE: $18.95 Product Type: Paperback Language: Spanish Published: December 2013 |
Additional Information |
BISAC Categories: - Medical | Healing |
Physical Information: 0.38" H x 5.51" W x 8.5" (0.46 lbs) 176 pages |
Descriptions, Reviews, Etc. |
Publisher Description: Este libro, til para m dicos y personal de salud, tambi n sirva para que muchos pacientes conozcan las posibilidades de curaci n de la oxigenoterapia hiperb rica y consulten a sus m dicos sobre ella. La c mara hiperb rica se populariz en la primera mitad del siglo XX por su xito en el tratamiento de la enfermedad del buceo, a veces mortal. No fue hasta la segunda mitad del siglo que se comenz a utilizar en distintas patolog as: gangrena gaseosa, intoxicaci n por mon xido de carbono, necrosis por radiaci n, quemaduras, pie diab tico y traumas graves. En la actualidad se aplica experimentalmente en el tratamiento de la par lisis cerebral, el autismo, la escleroris m ltiple y como anticanger geno. En este libro la Dra. Subbotina s lo describe tratamientos refrendados por la "medicina basada en la evidencia", pr ctica que requiere la integraci n de datos cl nicos individuales con la mejor evidencia derivada de investigaciones sistem ticas. Los tratamientos expuestos en este t tulo reflejan el estado actual de conocimientos en la especialidad. El principio f sico y biol gico en que se basa la c mara hiperb rica es simple y s lido. La principal funci n del sistema circulatorio es llevar a cada c lula del organismo, a trav s de la sangre, el ox geno absorbido en los pulmones. La c mara hiperb rica permite llevarles ox geno en mayor cantidad. Lo hace aprovech ndose de una ley f sica: los gases se disuelven en mayor proporci n en un l quido si est n bajo presi n. El l quido es la sangre o plasma; el gas a disolver es el ox geno que se respira dentro de la c mara, directamente o mediante m scara; la mayor presi n se consigue bombeando hacia la c mara herm tica ox geno o aire. Las c lulas asfixiadas por la falta de ox geno, debido por lo general a problemas circulatorios, se recuperan. Quiz s la mejor prueba de la eficacia del m todo hiperb rico es que los servicios sociales y seguros de salud de muchos pa ses pagan por tratamientos hiperb ricos. En Estados Unidos se reconoce oficialmente la c mara hiperb rica para: embolismo a reo o gaseoso; intoxicaci n por mon xido de carbono; intoxicaci n por mon xido de carbono complicado por cianuro; gangrena gaseosa (mionecrosis clostridial); trauma por aplastamiento, s ndrome compartimental y otras isquemias agudas; enfermedad por descompresi n; cicatrizaci n de heridas refractarias; anemia excepcional, absceso intracraneal; infecciones necrotizantes de tejidos blandos; osteomielitis (refractaria); necrosis por radiaci n; injertos y colgajos en riesgo y quemaduras t rmicas. La medicina hiperb rica tiene un espacio bien ganado en la medicina moderna, como lo demuestran m s de 8,000 c maras hiperb ricas en el mundo, decenas de organizaciones profesionales en la especialidad, y profusi n de investigaciones, libros y art culos cient ficos sobre la materia. M s importante: infinidad de personas que agradecen su cura a este tratamiento no invasivo ni doloroso. |