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Jes s dijo que los pecados no ser an perdonados si no perdonamos a los dem s. Y si tus pecados no son perdonados tu destino es el infierno.

En Mateo 6:14-15 Jes s dijo:: "Porque si perdon is a los hombres sus ofensas, os perdonar tambi n a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdon is a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonar vuestras ofensas."

Jes s es tan claro aqu . Si no perdon is a los dem s, entonces usted pierde su propia salvaci n. La declaraci n de Jes s en Mateo 6:14-15 es tan claro que es una astucia maligna c mo cualquiera puede torcerla para hacer significar otra cosa.

En Colosenses 1:13-14 el Esp ritu Santo a trav s de Pablo dijo: "el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redenci n por su sangre, el perd n de pecados."

Esto significa que usted tiene la redenci n o la salvaci n s lo si son perdonados tus pecados. Y si usted se niega a perdonar a los dem s, entonces Dios mismo dice que sus pecados no son perdonados y as no tienes redenci n.

Otra declaraci n de Dios de que nuestra salvaci n depende directamente de nosotros perdonar a los dem s. Por supuesto, para ser salvo, en primer lugar tenemos que recibir a Jes s como nuestro Se or. Y para recibir a Jes s como Se or significa que l es realmente vuestro Se or - su jefe, su Rey, su Maestro - al que usted est voluntariamente obediente. Es la persona que amas y obedeces. Y parte de esa obediencia es la obediencia a la orden de Jes s de perdonar a los dem s - especialmente cuando el mismo Jes s afirma claramente que tu propio perd n depende directamente de que perdones a los dem s.