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La Gran Moral (Spanish Edition)
Contributor(s): Abreu, Yordi (Editor), Aristoteles (Author)
ISBN: 1518643108     ISBN-13: 9781518643101
Publisher: Createspace Independent Publishing Platform
OUR PRICE:   $10.12  
Product Type: Paperback - Other Formats
Language: Spanish
Published: October 2015
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BISAC Categories:
- Photography
Physical Information: 0.15" H x 6" W x 9" (0.23 lbs) 70 pages
 
Descriptions, Reviews, Etc.
Publisher Description:
Despu s de haber hecho el an lisis de cada virtud en particular, s lo nos resta resumir todos estos pormenores para presentar el retrato de la virtud en su conjunto y en su generalidad. No desaprobamos la expresi n, compuesta de dos palabras en la lengua griega, mediante la que se designa el car cter del hombre completamente virtuoso: la honestidad unida a la bondad, a la belleza moral, porque se dice de un hombre que es honesto y bueno, para expresar que es de una virtud completa. Por lo dem s, esta expresi n general, honesto y bueno, puede aplicarse a la virtud en todos sus matices, a la justicia, al valor, a la prudencia; en una palabra, a todas las virtudes sin excepci n. Pero dividiendo la palabra en los dos elementos de que est formada, diremos que hay cosas que son especialmente honestas, y otras que son especialmente buenas y bellas. Entre las cosas buenas, hay unas que lo son de una manera absoluta, y otras que no lo son absolutamente. Las cosas honestas y bellas son, por ejemplo, las virtudes y todos los actos que la virtud inspira. Las cosas buenas, los bienes, son el poder, la riqueza, la gloria, los honores y las dem s an logas. El hombre honesto y bueno es aquel que aspira a la adquisici n de los bienes absolutos, y para quien las cosas absolutamente bellas son las bellas cosas que trata de ejecutar. Esto es el hombre honesto y bueno; esta es la belleza moral. Pero el hombre, para quien los bienes absolutos no son bienes, no es honesto y bueno, en la misma forma que no est sano el hombre para quien las cosas sanas, absolutamente hablando, no son sanas. Si la fortuna y el 88] poder, al caer en manos de un hombre, le son da osos, no debe desearlos, porque s lo debe desear los bienes que no pueden perjudicarle. Pero el hombre que est organizado de tal manera que hace bien en privarse de la posesi n de algunos de estos bienes, no es lo que llamamos honesto y bueno. Verdaderamente honesto y bueno s lo es aquel para quien todos los verdaderos bienes subsisten si ndolo, y que no se deja corromper por ellos, como los hombres se dejan corromper las m s veces por la riqueza y el poder.