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Wall Street y los Bolcheviques
Contributor(s): Sutton, Antony Cyril (Author)
ISBN: 1911417800     ISBN-13: 9781911417804
Publisher: Omnia Veritas Ltd
OUR PRICE:   $23.75  
Product Type: Paperback
Language: Spanish
Published: May 2017
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Additional Information
BISAC Categories:
- Political Science | World - Russian & Former Soviet Union
- Political Science | Political Ideologies - Communism, Post-communism & Socialism
Physical Information: 0.75" H x 5.5" W x 8.5" (0.92 lbs) 362 pages
Themes:
- Cultural Region - Russia
 
Descriptions, Reviews, Etc.
Publisher Description:

Como puede apreciarse, el panorama general es realmente complicado. Pero, en esto Anthony Sutton tiene una gran virtud: se atiene a la documentaci n concreta, verificable y confirmada, de la poca. La obra est literalmente sembrada de citas textuales de documentos obtenidos de los archivos del Departamento de Estado de los EE.UU., del Senado y del Congreso norteamericano, de la Inteligencia brit nica y de otras fuentes similarmente s lidas. No es, por cierto, una obra especulativa y pr cticamente cada afirmaci n est respaldada por lo que Sutton mismo denomina "hard facts", "hechos duros", o pruebas concretas.

En primer lugar, hay que tener presente que en pol tica nunca todo est documentado. En parte porque, como cualquier pol tico sabe, existen cosas que sencillamente no se pueden (o no se deben) documentar. Nadie en su sano juicio firma un recibo por un soborno; rara vez se pone por escrito una orden para ejecutar una salvajada; a veces las ordenes puestas por escrito no parecen tan tremendas y las convierten en salvajadas quienes las ejecutan; las conspiraciones (que las hay, sin que eso necesariamente signifique caer en "teor as conspirativas" gen ricas) por regla general, o bien no se documentan, o bien hasta se documentan mal a prop sito; hay insinuaciones, sugerencias, indicaciones, gui os entre c mplices, que est n m s all de cualquier documento y despu s de m s de medio siglo se vuelven indemostrables si uno se empecina en atenerse exclusivamente a esos "hard facts".

Adem s - y con esto no pretendo hacerle creer a nadie que he descubierto una novedad - los pol ticos mienten. No es en absoluto raro hallar que aquello que escribieron o dijeron se encuentra en las ant podas de lo que, al final, terminaron haciendo. Y muchas veces, a n cuando no mienta descaradamente, el pol tico se ve obligado por las circunstancias e incluso por sus propios enemigos a actuar en contra de sus m s ntimas y firmes convicciones. Y, para colmo, las convicciones tampoco son algo forzosamente invariable a lo largo de la vida de una persona.