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Perlas que seducen a los sabios: Caminos de espiritualidad
Contributor(s): Bedoya Martínez, Jaime (Author)
ISBN: 1973348349     ISBN-13: 9781973348344
Publisher: Independently Published
OUR PRICE:   $12.34  
Product Type: Paperback
Language: Spanish
Published: February 2017
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Additional Information
BISAC Categories:
- Self-help | Motivational & Inspirational
Physical Information: 0.38" H x 5.98" W x 9.02" (0.54 lbs) 178 pages
 
Descriptions, Reviews, Etc.
Publisher Description:
Este peque o libro, que es una peque a s ntesis de la suma de la humanidad, es un precioso legado que hago a los gobernantes, padres de familia, educadores, disc pulos y lectores en general, por voluntad y deseo del Ser Supremo que todo lo rige. Lo justamente m o tan s lo podr ser lo f sico y lo mec nico, la disposici n del texto, algunos cuentos intercalados y el incremento de algunas frases, pensamientos o versos que pretenden inyectarle amenidad e inter s a este op sculo para que pueda ser le do con atenci n y esmero... y ojal con la intenci n did ctica para asimilar la mayor parte posible de este hermoso texto.Esta obra sencilla e iluminada de tipo meditativo y didasc lico por antonomasia, est basada en la sabidur a oriental, cuna de la civilizaci n, y es probablemente el eslab n perdido en medio de este laberinto intrincado de una neo o infracivilizaci n, que debemos definitiva mente enterrar, para podernos encontrar nosotros mismos y por ende la sabidur a humana y divina que hemos aherrojado con prosa smos y fantas as que esconden lo verdaderamente puro, noble y m s hermoso de la vida.Anteriormente los reyes, pr ncipes o gobernantes encargaban a los sabios este trabajo; hoy lo tenemos que hacer los legos espirituales porque los gobiernos y los "sabios" se encuentran acumulando riquezas e industrializando la vida, la muerte, la resurrecci n y las falsas creencias, y acrecentando las cuentas bancarias, vendiendo su alma a la extravagancia, a la concupiscencia, al sistema, al becerro de oro y a los espejismos de este mundo falso y materialista que nos han inventado los buscadores de dinero.Encontramos en este peque o santuario espiritual, algunas escuelas y sistemas filos ficos: al hombre, al fabulista, al m stico, al fil sofo... y al poeta que irradian el esplendor de la primera poca y la decadencia y retroceso de la ltima etapa de la humanidad conocida y en entredicho, porque pueden m s las fantas as y espejismos que la sabidur a. Y encontramos tambi n al sabio, al moralista, al soci logo, al pensador, al gobernante prudente, al espiritualista, al materialista... al fabulista que encuentra todos los caminos para la moraleja y la ense anza. Y es adem s la historia y el camino de la humanidad que parece que empez ayer, que est viva hoy, y que se cree ser lo mismo de triste en el devenir, si el hombre no cambia y vuelve a su camino de la sabidur a.De esta literatura y filosof a oriental han bebido y degustado los sabios, los reyes, los pr ncipes... y las mentes m s esclarecidas, y tambi n los m s grandes genios de Occidente, que se han interesado vivamente __incluso hasta la fascinaci n__ como lo han se alado muchos estudiosos de la literatura Zen e hind quienes mencionan a Schopenhauer, V ctor Hugo, Herman Hesse, Mark Twain, Aldous Huxley, Carl Jung, Frijof Capra, Borges, Octavio Paz, Unamuno, Ortega y Gasset y muchos otros que son y han sido los verdaderos maestros de la humanidad y de las civilizaciones.Debemos saber que cada ser humano tiene posibilidades infinitas para conquistar los mundos superiores invisibles que existen en su interior, qu lo nico que tiene que hacer es sublevar su espiritualidad y empezar por el camino de la meditaci n a descubrir esos para sos del alma que nos conducen a unirnos con la eternidad, con el hombre bueno y puro que debe ser cada alma. La meditaci n es la comprensi n de la vida y consiste en generar orden y desechar las malas ideas. El orden es virtud, la cual nos ofrece luz. Y esta luz como dicen los sabios no es para ser encendida por otros, no importa cual experimentados sean, cuan ingeniosos, eruditos y espirituales puedan ser. Y nadie en la tierra puede encender esa luz, excepto uno mismo con su propia comprensi n y meditaci n. Y descubrir que existe un mundo interior y ahondar en l, es el camino que debemos empezar a transitar, porque ah encontraremos la gran se al de nuestra vida eterna, y la cual