Limit this search to....

La Hermana De La Caridad
Contributor(s): Y. Ripoll, Emilio Castelar (Author)
ISBN: 1981253793     ISBN-13: 9781981253791
Publisher: Createspace Independent Publishing Platform
OUR PRICE:   $18.90  
Product Type: Paperback
Language: Spanish
Published: January 2018
Qty:
Additional Information
BISAC Categories:
- Fiction
Physical Information: 1.09" H x 5.98" W x 9.02" (1.57 lbs) 538 pages
 
Descriptions, Reviews, Etc.
Publisher Description:
Amanec a, en hermoso campo meridional, bell simo y po tico d a de Abril. Una ligera niebla, que doraban los rayos de la naciente aurora, se desvanec a en la cima de las monta as, semej ndose a blanca nube de incienso perdida en el templo de la Naturaleza. El cielo, que a trav s de esta ligera gasa se descubr a, estaba azul, sereno, transparente, ocultando entre sus arreboles las estrellas, que parecen volar, al nacer el d a, a Dios, para beber nueva luz. Los campos, cubiertos de flores que ostentaban ufanas las gotas de roc o, sembrados de varios rboles, que parec an exhalar savia de sus tiernas reci n nacidas hojas; las aves, abriendo a los rayos de la primera luz sus alas, y dando sus tiernos gorjeos a las auras, que suenan blandamente, al deslizarse en la enramada, acompa ando en sus murmullos a los arroyos, que por mil pintados cauces reparten en desorden los caudales de las fuentes; la vida latiendo en todos los seres, como la sangre en el coraz n apasionado de un joven, dan a la creaci n en primavera semejanzas con la mariposa que se despierta de un sue o, y al romper su larva despliega las blancas alas, matizadas de mil cambiantes colores. Y si esa t mida luz; ese aroma embriagador que despiden el azahar, la rosa, el jazm n; esas camas de flores que forman en sus ramas los rboles; esa m sica que conciertan todos los seres; esa vida que palpita en el naciente capullo, en la hoja al brotar; esa alma ignorada que como cautiva se esconde en todos los c rculos de la escala de la vida, alma sin conciencia de s misma, que gime en el ruido que hace la lluvia al caer en el celeste lago, en el rumor de las ondas al estrellarse en la arena; esa alma, que parece aspirar a la libertad, al amor, y pedir redenci n al hombre, es nuestra compa era en la soledad de los campos.