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Arrayán
Contributor(s): Goyes, Julio Cesar (Author)
ISBN: 1482714590     ISBN-13: 9781482714593
Publisher: Createspace Independent Publishing Platform
OUR PRICE:   $13.30  
Product Type: Paperback
Language: Spanish
Published: March 2013
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Additional Information
BISAC Categories:
- Literary Collections | Caribbean & Latin American
Physical Information: 0.21" H x 5.51" W x 8.5" (0.27 lbs) 88 pages
 
Descriptions, Reviews, Etc.
Publisher Description:
Al leer Array n de Julio C sar Goyes que re ne sus libros El eco y la mirada (2001) y El quinde y los geranios (2013), nos queda la certidumbre de que la ni ez es el nico territorio donde todav a vuela el colibr . En el primero de sus poemarios el tr nsito se inicia en un patio de arrayanes con cuyes, donde una infancia expectante festeja la tierra natal del autor (Ipiales), para luego emprender el descubrimiento de una interiorizada Europa poblada de signos y evocaciones, mientras la indagadora escritura no renuncia a ser deseo y origen, y arrastra en el torrente el linaje de sus palabras de sol y sus silencios de luna. Luego, en El quinde y los geranios, la ltima de sus creaciones po ticas, el lector es invitado a vigilar el perturbador c liz del poema, con el m gico prop sito de cautivar a un misterioso dios errante, a un ser que conoce los secretos de la levedad y la muerte, vistoso se or del reino de la sorpresa, arco ris fugitivo que reparte en su viaje la ventura y la fatalidad, que irrumpe y desaparece como si conociese los arcanos de lo invisible: el tucsito, tominejo, Q'inti o colibr ; ngrima ave que las culturas andinas distinguen como una deidad diminuta y gr cil, cuyo poder no debe ser subestimado pues con su vertiginosa sabidur a vence al d spota c ndor encegueci ndolo como lo describe una leyenda Inca. Y este p jaro del sue o, que simboliza la libertad -seg n su mitolog a se suicida al estar en cautiverio-, para Goyes es epifan a: mitad carne tr mula, mitad rel mpago, y aunque ya ha sido poetizado en las m s diversas literaturas, es fundamental afirmar que el evasivo diosito recobra aqu su luminiscencia gracias a la tierna y l cida aproximaci n del autor, que con una percepci n afinada durante sus a os inici ticos, logra que el sigiloso ser conformado de palabras descienda y ascienda entre pezones ardientes, bebiendo en la flor de nuestra memoria, dibujando con su misterioso vuelo el s mbolo del infinito, y sembrando en nuestro interior el dulce deseo de que siempre a nuestra ventana llegue un suave mensaje, casi susurro, procaz picoteo en el silencio. Gonzalo M rquez Cristo